El verano trae consigo días más largos, planes al aire libre y… noches en las que dormir puede convertirse en un verdadero reto.
El calor, los cambios de rutina y algunos hábitos poco saludables afectan directamente la calidad del descanso.
¿Sabías que muchos de los problemas para dormir en verano tienen solución?
Hoy te contamos los errores más comunes al dormir durante esta época del año y cómo evitarlos para que puedas disfrutar de un sueño reparador, incluso en las noches más calurosas.
Este verano duerme como te mereces con los consejos de Dormitienda
Todos hemos pasado por ahí y es cierto que pocas cosas hay más molestas que no poder dormir y empezar a sentir como el calor cada vez nos lo pone más y más difícil.
¿Quieres dejar de ver como pasan las horas y garantizar que vas a poder dormir a pierna suelta durante las noches de verano?
Toma buena nota. ¡Empezamos!
- Dormir con las ventanas cerradas (o completamente abiertas):
Un error muy común es mantener la habitación cerrada pensando que así evitarás el calor o, por el contrario, dejar todo completamente abierto durante la noche.
Te recomendamos ventilar la habitación durante las primeras horas del día y cerrar las persianas o cortinas durante la tarde para evitar que el sol caliente la estancia. Por la noche, puedes abrir una ventana para generar corriente, pero sin que el aire te dé directamente.
- Usar ropa de cama inadecuada:
Hay quien, pese al calor, alarga el uso de colchas o sábanas de materiales sintéticos, poco transpirables, que retienen el calor y la humedad.
En verano es necesario cambia la ropa de cama por una mucho más ligera, de algodón 100% o lino, materiales frescos, transpirables y agradables al tacto. Es recomendable evitar las fibras sintéticas.
- Cenar tarde y pesado:
Con el calor solemos tener menos hambre durante el día, pero acabamos comiendo tarde y en cantidad por la noche, lo que dificulta la digestión y el sueño.
Opta siempre que puedas por cenas ligeras y frescas como ensaladas o cremas frías. Cena al menos 2 horas antes de acostarte para darle tiempo al cuerpo de digerir.
- Abusar de las pantallas antes de dormir:
Sobre todo, en verano cuando disponemos de mayor tiempo libre y en nuestras vacaciones tenemos más libertad para acostarnos tarde y no madrugar, muchas personas cambian sus horarios y se quedan hasta tarde con el móvil, la tablet o viendo series, lo que afecta el ritmo circadiano e impide que podamos dormir.
Incluso en verano es importante establecer una rutina de desconexión digital al menos 30 minutos antes de dormir. Sustituye las pantallas por una lectura ligera, música relajante o una ducha templada.
- Dormir en el colchón equivocado:
Usar un colchón que no se adapta a las altas temperaturas ni ofrece ventilación adecuada es un gran impedimento para poder ya solo solo dormir, sino descansar de la forma adecuada.
Te recomendamos usar un colchón con tecnología transpirable o tejidos frescos, como los modelos con núcleo de muelles ensacados o espuma con gel refrigerante.
En Dormitienda contamos con opciones diseñadas específicamente para los más calurosos.
- Dormir con el aire acondicionado a temperatura baja:
Un error que cometemos muchas personas es poner el aire acondicionado a una temperaturas demasiado fría, por debajo de 22 °C. Dormir con esta temperatura puede provocar que nos despertemos a mitad de la noche varias veces, sequedad en la garganta o incluso resfriados.
Nuestro consejo, si usas aire acondicionado, ponlo entre 24 y 26 °C, en modo nocturno o con temporizador para que se apague pasadas unas horas. Si es posible mejor utilizar el aire para enfriar la habitación y apagarlo justo antes de dormir.
- No hidratarse correctamente:
Beber agua abundante antes de dormir puede hacer que nos despertemos durante la noche.
Mantente bien hidratado durante el día, pero evita beber grandes cantidades justo antes de acostarte.
Dormigel: frescura y firmeza para un descanso de calidad
En Dormitienda sabemos que el calor puede arruinar tus noches. Por eso, hemos diseñado Dormigel, un colchón con firmeza media-alta y tecnología de gel refrescante, ideal para quienes tienden a generar más temperatura corporal al dormir.
Su núcleo HR de alta densidad proporciona el soporte que tu cuerpo necesita, mientras que su capa superior de viscogel aporta frescor inmediato, elimina puntos de presión y mejora la circulación.
Además, su tejido strech hipoalergénico es suave, transpirable y ayuda a mantener el colchón ventilado y libre de humedad.
Dormigel también cuida cada detalle: platabanda azul acolchada, asas bordadas para facilitar el giro y materiales de alta calidad que garantizan durabilidad y confort. Es un colchón de doble cara, por lo que recomendamos girarlo y voltearlo cada 3 meses.
El colchón Dormigel de Dormitienda es mucho más que un colchón: es descanso fresco, firme y reparador, pensado para cuidarte cada noche.
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