El estrés y las largas jornadas laborales provoca en muchas ocasiones que no nos dé tiempo a desconectar y que se carezca de un tiempo previo al sueño para relajarse y preparar así el descanso nocturno.
“Nuestro cerebro no tiene un botón de ‘off’ que podamos apretar cuando queramos para que el sueño se inicie. Necesitamos un tiempo previo de relajación, de desconexión de nuestro ajetreo diario, de los problemas y el estrés del trabajo” apunta la doctora Paula Giménez.
Cuando no se consigue dormir, la reacción más común es ponerse nervioso y empezar a pensar en problemas, según reconoce el 46% de la última encuesta realizada por la aseguradora Asisa Otro 48% responde que el principal factor que les impide conciliar el sueño es pensar en las preocupaciones del día siguiente. Los jóvenes (18-35 años) y los adultos (36-65 años) admiten que el trabajo es su mayor preocupación, por delante de la salud, principal preocupación en los mayores de 65 años.
“Si a pesar de llevar un ritual previo de relajación no conseguimos dormir, no es recomendable quedarse en la cama dando vueltas, pues esto suele generar ansiedad y más frustración. Salir de la cama y realizar una actividad monótona y relajada: una lectura con luz cálida y tenue puede ser una buena opción”, recomienda Paula Giménez. directora de la Unidad del Sueño de Clínica HLA Vistahermosa (Alicante) y delegada de ASISA en Alicante,
Como muchos habréis visto por la tele y los medios, desde noviembre de 2016, Asisa está llevando una campaña focalizada en la importancia del sueño, denominada #Duerme1HoraMás.
En Dormitienda nos importa tu descanso, queremos que cada mañana te levantes lleno de energía y con ganas de afrontar el día. ¿ Quieres conocer algunos trucos para dormir como un bebé ?
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