Cuando hablamos del dormir y descansar, es preciso recordar que los seres humanos pasan un tercio de la vida sobre una cama, es decir, entre 23 y 25 años de la existencia de una persona promedio.
Visto desde esa perspectiva, es pues muy importante no dejar al azar la la elección del lugar donde se duerme.
Hoy en día, y gracias a múltiples estudios hechos por médicos expertos el área del descanso, es cuando muchos están entendiendo la importancia de tener un sueño reparador de ocho horas para evitar enfermedades derivadas del mal dormir. Un mal dormir que en la mayoría de los casos viene por una mala cama.
La calidad marca la diferencia
El hombre siempre ha buscado mejores materiales para fabricar productos que ofrezcan un mayor descanso.
La evolución de los materiales de fabricación de los colchones hasta esta época ha sido impresionante. Atrás quedaron los tiempos en que se recurría a la paja, lana, plumas o algodón para hacer más mullido o acogedor el lugar donde se dormía.
Hoy en día la mayor diferencia entre un colchón de gama alta y uno inferior, es la calidad de los materiales usados para su fabricación y la tecnología aplicada a su estructura interior. Materiales inadecuados o defectuosos en un bien ideado para regalar descanso, sin lugar a dudas pueden afectar la salud de quien lo usa.
Por ejemplo, muelles de mala calidad pueden a la larga traer problemas de espalda y dolores musculares después de dormir. Otra situación frecuente es cuando las telas o fibras que recubren el producto no son las indicadas o no han sido tratadas y esto puede ocasionar alergias o enfermedades de la piel. De ahí la importancia de escoger marcas reconocidas y cuyos fabricantes garanticen que la calidad de los productos es de primera.
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¿Qué debes de tener en cuenta antes de escoger un colchón?
Son diversos los factores que se deben observar en el momento de comprar un colchón, lo primero y más importante debe ser que este se adapte las exigencias de descanso de quien lo va usar.
Las necesidades de descanso, además de los gustos individuales a la hora de dormir, varían de una persona a otra, igual que las características de un modelo a otro, por lo tanto, lo primero que quizás se debe evaluar sea la firmeza.
Un colchón con una firmeza inapropiada, no beneficia un buen descanso, por ejemplo, una persona grande de mucho peso necesita una superficie firme igual que resistente, pero que a la vez ofrezca comodidad y permita disipar de forma adecuada el calor.
Otro factor a considerar es si es para una persona que duerme sola o si es parauna pareja. Hay colchones y marcas que por su estructura no permiten que el movimiento de uno de los ocupantes de la cama afecte a su acompañante, además de ofrecer comodidad y firmeza.
El cuerpo humano genera calor y este aumenta al estar en contacto con una superficie, cuando se duerme, hay personas que son sensibles al frío y prefieren una superficie que les ayude a mantener el calor. Para ellos un colchón de látex o viscoelásticos será muy útil porque estos mantienen mejor el calor.
Con todos estos factores hay tres puntos fundamentales a tener en cuenta en el momento de comprar un modelo de alta gama.
1.- Que sea transpirable
La transpiración es una cualidad muy apreciada cuando se busca una cama que ofrezca comodidad en el momento de dormir.
Un colchón transpirable es aquel que disipa de manera adecuada el calor corporal y el sudor que se pueda generar mientras se duerme, esto lo logra por medio de dos formas:
- Los materiales. Las fibras con los que están fabricados los tejidos y colchas para que tengan una estupenda transpiración han de ser naturales, bambú o aloe vera son muy recomendados, ya que absorben muy bien la humedad y poseen propiedades bactericidas naturales y son muy frescas.
- La estructura. Estos productos están formados en algunos casos por muelles entrelazados y en otros por capas de espuma o látex. En el primer caso los muelles ofrecen un excelente control de la transpiración disipándola de forma eficiente y rápida. En cuanto a los que están elaborados con espumaciones estas han de ser de muy buena calidad y contar con capas micro perforadas, para asegurar una temperatura adecuada al momento del sueño.
2.- Que mantenga buena temperatura corporal
Un colchón de mala calidad, que no transpira de forma adecuada y no disipa el calor, lo devolverá al cuerpo mientras duerme, haciendo de esta forma el descanso incómodo y caluroso, mucho más en los meses de verano.
Está comprobado que los de muelle son los que disipan de forma más eficiente el calor corporal, su estructura interna deja más espacio para que el calor se disperse de manera natural, un colchón de muelles con capas superiores de espumas y fibras de primera calidad es una combinación estupenda que ofrece el equilibrio entre confort y frescura.
3.- Que se adapte al cuerpo
Un buen descanso que sea reparador y agradable depende, la mayor parte del tiempo, del confort que ofrezca el colchón donde se duerme. Este confort dependerá en gran medida de la capacidad que tenga para adaptarse al cuerpo y manera de dormir de quien descansa sobre él.
Existen materiales modernos diseñados con alta tecnología que ofrecen un gran descanso ya que se adaptan de forma natural a la presión que ejerce el cuerpo humano sobre ellos.
Los colchones elaborados con espumas HR de alta resiliencia están a la vanguardia de la comodidad. Estos poseen gran capacidad para recuperar su estado original después de haber sido sometidos a un gran peso, se adaptan de forma natural al cuerpo y son de alta resistencia.
Por otro lado, están los elaborados con material viscoelástico. Este es un producto de alta tecnología usado por gran número de fabricantes. Su principal característica es se adapta a la forma del cuerpo dando una sensación de envoltura que algunas personas disfrutan mucho.
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