Dormir, más allá de ser una necesidad biológica, es también una cuestión cultural. Esto hace que, dependiendo del lugar del mundo en que nos encontremos, haya una actitud y ritual diferente respecto al acto de dormir.
En España, por ejemplo, tenemos la costumbre de la siesta, de fama internacional y ciertamente exagerada, ya que no todo el mundo puede disfrutar de ese momento de relax cada día aunque fuera de nuestras fronteras se imaginen que el país se paraliza para hacerlo.
La siesta, aunque con otros nombres, es practicada en países tan lejanos como Corea del Sur, donde por ejemplo los soldados del ejército tienen 2 horas cada día de descanso tras la comida.
En cuanto a los medios utilizados para dormir los orientales tienen tendencia a dormir en superficies duras mientras que los occidentales apreciamos la comodidad de un buen colchón.
Es cierto que dependiendo de la edad, la época del año, nuestra actividad, etc. nos podemos encontrar sorprendidos por el abrazo de Morfeo en cualquier momento del día y en función del lugar donde eso ocurra estará mejor o peor visto que podamos dar una cabezadita en el momento. Así, por ejemplo, los jefes de la etnia gabra de Kenia tienen la tranquilidad de poder cubrirse la cabeza y dormir un ratito en medio de una reunión sin que a nadie le parezca mal.
También en algunas tribus guineanas e indonesias tienen costumbres que a los occidentales nos pueden parecer extrañas como dormir en grupo, ya que albergan la creencia que al dormir se van al mundo de los espíritus y quien duerme solo puede que no regrese.
A parte de esas curiosidades derivadas de las diferentes culturas todos tenemos en común la necesidad de descansar y para ello necesitamos dormir las horas necesarias y con las condiciones idóneas para que ese sueño sea reparador.
Si estáis en un país occidental la mejor opción es conseguir el mejor colchón posible como los que te pueden recomendar los expertos que encontrarás en tu tienda Dormitienda y ¡felices sueños!.
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