El estrés, el trabajo y las preocupaciones, hacen que muchos de nosotros tengamos de vez en cuando problemas de sueño o insomnio que no nos permiten descansar como necesitamos. La mañana siguiente se nos hace cuesta arriba y afrontar el día es una tarea difícil. A veces, pensamos que lo mejor es alargar las horas de sueño si no hemos conseguido dormir lo suficiente. Ésta sería la solución que muchos daríamos a esta falta de descanso, sin embargo puede no ser la mejor solución para nuestra salud.
Cuando llevamos una vida normal con horarios ordenados, despertar más tarde de lo habitual tras una mala noche no resulta sencillo y en caso de hacerlo, puede llegar a producirnos un desajuste físico.Para evitarlo, lo mejor es tratar de ajustar al máximo los ritmos biológicos, acostándonos y despertándonos siempre a la misma hora. Aunque no hayamos dormido bien la noche anterior, hemos de aguantar el sueño hasta acostarnos de nuevo a la misma hora de siempre y volver a levantarnos como de costumbre. Si hacemos esto, el cuerpo terminará acostumbrándose después de unos días y lograremos tener un ritmo más natural de sueño. De este modo, educando a nuestro cuerpo, alcanzaremos un estado físico y psíquico óptimo para nuestra salud.
Para lograr afrontar el día con la máxima energía, es necesario además, tener un sistema de descanso de calidad y por eso, en Dormitienda, te ayudamos a elegir el más adecuado para ti.
No lo olvides, nuestro equipo está aquí para ayudarte 🙂
Fuente: Vitonica.com
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