La apnea del sueño es un trastorno que implica una interrupción transitoria de la respiración mientras se está dormido. Cuando es grave conlleva riesgos de hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares o de cardiopatía isquémica. Acudir al médico es la base para que te haga un estudio del sueño, concluya un diagnóstico y determine el tratamiento a seguir.
La apnea del sueño es una de los trastornos del sueño que implica una interrupción transitoria de la respiración que, tal y como señala el servicio de información sobre salud de la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU, Medine Plus, “puede durar desde unos pocos segundos a minutos y pueden ocurrir más de 30 veces por hora”. Además, desde Medine Plus, indican que las personas que más riesgo tienen de tener apnea del sueño son:
- Los hombres. Según el Instituto del Sueño, IIS “una incidencia 2,5 veces superior a la de las mujeres”
- Personas con sobrepeso.
- Los antecedentes familiares también influyen.
- Personas con las vías respiratorias pequeñas. Cuando dormimos la garganta permanece abierta de manera que pueda pasar el aire, pero puede ocurrir que algunas personas tengan la garganta estrecha. “Cuando los músculos en la parte superior de la garganta se relajan durante el sueño, los tejidos se cierran y bloquean la vía respiratoria. Esta detención de la respiración se denomina apnea”.
Consecuencias de la apnea del sueño
Cuando una persona padece apnea del sueño puede notar una serie de síntomas que le condicionan en su día a día y que pueden afectar a su salud. Al respecto el Instituto del Sueño, IIS, señala los siguientes síntomas y posibles consecuencias:
- Fragmentación del sueño,
- Al despertar la persona con apnea del sueño puede tener dolor de cabeza, sequedad en la boca y la sensación de no haber conseguido el descanso que se necesita diariamente.
- Cansancio diurno y somnolencia.
- Aumenta el riesgo a tener accidentes laborales o de tráfico.
- En los casos de padecer una apnea severa, además, se tiene más probabilidades de padecer hipertensión arterial, una cardiopatía isquémica o accidentes cerebrovasculares.
Estudio del sueño: Polisomnografía
Las personas que sienten algún tipo de trastorno del sueño deben de acudir al médico para que haga una valoración y, a partir de ahí el especialista pedirá las pruebas pertinentes para obtener un diagnóstico. Los estudios del sueño son pruebas no invasivas a través de las cuales el paciente no nota dolor. Sirven para medir la calidad del sueño y la reacción que tienen los enfermos ante el trastorno que padece.
La Polisomnografía es una de las pruebas para diagnosticar los trastornos del sueño, entre los que se encuentra la apnea. El paciente la puede realizar en el hospital, en el ambulatorio o en casa, y siempre será el especialista quien decidirá el lugar en el que se desarrolle. Durante la noche se le pone al paciente unos electrodos en el mentón, en el cuero cabelludo y en el borde extremo de los párpados. Mientras duerme los monitores registran las variaciones que se producen en la frecuencia cardíaca, en la respiración o en los movimientos. También se mide el tiempo que tarda en dormirse, las veces que no respira o las que casi ha dejado de respirar.
Tratamiento para la apnea del sueño
Si piensas que padeces algún trastorno del sueño es importante que acudas al médico para que determine las pruebas médicas a las que debes de someterte, de manera que se concluya un diagnóstico e indiquen el tratamiento a seguir. En la Unidad Multidisciplinar del Sueño, del grupo Quirón Salud, señalan que es recomendable dormir de lado, evitar medicamentos para dormir y antihistamínicos, utilizar una almohada que evite que la garganta esté flexionada, no tomar alcohol 4 horas antes de acostarse y, tampoco, comidas copiosas 3 horas antes de ir a la cama. Además, existen los siguientes tratamientos:
- CPAP: es el más conocido. A través de una máscara nasal se introduce aire en la garganta, así se evita que se cierre y que se produzcan las apneas.
- Auto- CPAP: son equipos muy caros. Los sensores de los que disponen hacen cambios en la presión según los algoritmos.
Cada noche debes de conseguir el descanso adecuado para estar más concentrado, conseguir un buen rendimiento en el trabajo, no padecer estrés ni ansiedad y tener un buen estado de ánimo. Además, dormir mal hace que haya una predisposición a tener enfermedades como la hipertensión arterial, un infarto, diabetes, obesidad etc. Dormir bien te ayuda a tener una vida más saludable cuando notes algún problema de sueño acude al médico.
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