¡Ha llegado la primavera! y a casi un 42% de españoles les afecta, todos los años, este cambio de estación. Aquí tenemos algunas de las consecuencias que podemos ver reflejadas en nuestro organismo. La falta de energía, la pérdida del apetito o los problemas para conciliar el sueño son algunos de los síntomas que produce la llamada astenia primaveral y que principalmente aparecen en mujeres entre 20 y 50 años.
Las causas más significativas os podríamos decir que entre otros son:
Los cambios atmosféricos, la subida de las temperaturas, el aumento de horas de sol al día y el descenso de horas de sueño provocan que nuestros ritmos circadianos varíen. Para regular este factor, muy importante en nuestro día a día, el cuerpo humano segrega determinadas hormonas que afectan directamente a nuestro estado de ánimo y energía.
En relación con estas alteraciones ambientales, se producen cambios en la secreción de determinadas hormonas como endorfinas, cortisol, y sobre todo melatonina, que regulan o son influidas por los ritmos circadianos. Las modificaciones en los ciclos hormonales se acompañan de cambios en los ritmos biológicos para adaptarse a las nuevas condiciones ambientales y, en consecuencia, a los nuevos requerimientos energéticos diarios.
Así, tanto para prevenir como para superar la astenia primaveral deberíamos:
- Mantener unas rutinas y horarios fijos y regulares. Es particularmente importante ser constante en los horarios de las comidas y sueño. Esto permitirá una adaptación gradual al nuevo horario.
- Respetar las horas de sueño (intentar dormir más de 6 horas y menos de 10, generalmente se recomienda dormir alrededor de 8 horas) . Se recomienda un Colchones con materiales hipoalergénicos
- Practicar ejercicio físico moderado (30-60 minutos diarios). Esto facilita eliminar el estrés, recuperar la vitalidad, conciliar más fácilmente el sueño y que este sea más reparador.
- Mantener una correcta hidratación. Para ello se deben ingerir unos dos litros de agua al día.
- Llevar una dieta sana, variada y equilibrada. Debemos asegurar a nuestro organismo un aporte correcto de proteínas, carbohidratos y grasas. Debemos incrementar especialmente la ingesta de frutas y verduras frescas hasta al menos 5 raciones al día para asegurar un aporte correcto de vitaminas, minerales y otros compuestos bioactivos.
- Evitar consumir bollería industrial, alimentos precocinados, comidas rápidas y/o productos ultra procesados ya que contienen alto contenido en sal, azúcares simples, grasas saturadas y harinas refinadas. Se considera que el consumo de estos alimentos puede contribuir al decaimiento, el cansancio y la pesadez.
- No fumar, ni consumir bebidas alcohólicas en exceso.
- Evitar las situaciones de estrés.
En este caso, desde DORMITIENDA queremos recordaros lo importante que es un buen descanso, y sobre todo en los cambios de estación, en los que nuestro organismo sufre distintas alteraciones y por ello debemos ser conscientes que debemos prevenir manteniendo nuestro Colchones, almohada o Complementos siempre limpio evitando acumulación de humedades y ácaros en caso contrario podemos mostranos más decaídos, cansados, con mal humor y sin saber exactamente porqué , todo esto unido nos ayudará a fortalecer las defensas naturales.
Y para finalizar este blog de hoy, vamos a hacer alusión a una frase que todos hemos oído en alguna ocasión y que no deja de ser cada vez más certera.
“ La primavera la sangre altera”, así que debemos estar prevenidos antes que llegue la primavera con los consejos que os hemos detallado.
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