Consejos para dormir mejor cuando estás fuera de casa

No existe sensación más placentera a la hora de dormir que hacerlo en tu propia cama y entre tus propias sábanas. Sin embargo, por diferentes motivos a veces las personas se ven en la obligación o necesidad de pernoctar fuera de casa. Para esos momentos en los que por negocios, trabajo o placer tengas que dormir fuera de la comodidad de tu hogar puedes seguir estos consejos para descansar mejor cuando estés fuera.

Si quieres dormir bien, lejos de tu cama, debes…

• Prepararte para la hora de dormir. Ir a la cama supone un ritual para muchas personas, quienes antes de ir a descansar se preparan para ello. Algunos comienzan por ponerse su pijama favorito o cualquier ropa que les sea cómoda y les quede holgada. Es bueno que antes de meterte a la cama, las personas tomen una cena ligera, se beban una infusión o té y apaguen por completo la luz de la habitación. Es esencial que sientas que se está preparando para ir dormir, sobre todo si se está fuera de casa, ya sea por un viaje de negocios, trabajo o por unas pequeñas vacaciones. Es importante que para inducir el sueño la habitación esté en absoluta calma y que no haya molestias de ningún tipo.
• Hay que relajarse. Cada persona tiene sus propios métodos que lo ayudan a relajarse, pero un buen truco para hacerlo antes de dormir si se está fuera de casa es darse una ducha con agua caliente. Puede funcionar también dar un pequeño paseo, hacer yoga e incluso meditar, así tu mente estará calmada y entrará en un estado de reposo que te permita desconectarse de todo lo ocurrido en el día. De seguro si estás en un hotel no te será difícil aplicar estas técnicas para que disfrutes de un sueño placentero.
• Buscar la mejor temperatura. Para descansar mejor cuando estás fuera de casa algunos expertos en el sueño recomiendan acondicionar la mejor temperatura en la habitación con la finalidad de que tu cuerpo se relaje y sienta lo más cómodo posible. La temperatura más aconsejable es estar a 22 grados. Por la noche, la temperatura corporal desciende por lo que usar uno o varios edredones será ideal para que te abrigues bien y el frío no te cause pesadumbre para lograr el sueño.
• Buscar calma en la lectura. Leer en la cama es otra técnica para conciliar el sueño y tener un descanso placentero. Bien sea un libro o una revista, la lectura en la cama te ayudará a inducir el sueño rápidamente debido a que tus ojos se cansarán probablemente antes de que termines la primera página. Terminarás apagando la luz y durmiéndote como un bebé.
• Llevar contigo algunos objetos. Si eres de los que tiene algunos objetos favoritos para conciliar el sueño, llévalos contigo siempre. Esa almohada que tango te gusta o incluso ese juego de sábanas que sea de tu preferencia. Los expertos aseguran que los objetos familiares ofrecen mucha sensación de paz y tranquilidad.
• Olvídate del reloj. Una técnica que debes aplicar es olvidarte del reloj a la hora de dormir, porque el hecho de ver la hora constantemente sólo empeorará el descanso en una cama distinta a la tuya. Ver la hora a cada rato sólo aumentará el estrés de una situación que ya resulta bastante estresante por sí sola.

10 consejos que también te pueden ir bien

Usar un antifaz

Si eres de las personas que para conciliar el sueño necesita estar en absoluta penumbra, debes llevar contigo siempre un antifaz. A veces las cortinas de los hoteles no son lo suficientemente oscuras y tupidas para dejar en total oscuridad la habitación, así que si no quieres que te despierte la claridad, usar un antifaz es un excelente remedio. Por fortuna hoy en día hay una gran variedad de modelos que podrás conseguir fácilmente.

Llevar tapones

Hay personas que pueden dormir en medio de una fiesta pero hay otras que necesitan hacerlo en absoluto silencio. Si eres de estas, necesitarás llevar entre tus pertenencias de viaje unos tapones, con lo que tendrás asegurada una placentera noche de sueño. También en casi todas las tiendas puedes conseguirlos, los más recomendados son los de espuma.

Lavanda para las almohadas

Utilizar el perfume o fragancia con olor a lavanda, según los especialistas en el sueño, te ayudará a descansar placenteramente si colocas este aroma en tus almohadas.

Tomar una infusión caliente

Tomar infusiones calientes de manzanilla, tila o valeriana es otra manera de dormir mejor cuando se estará en un lugar distinto a casa, solo asegúrate de no tomarla con mucha azúcar o sustituir este ingrediente por miel.

Tomar melatonina

Si son muchas las dificultades para descansar, puedes optar por tomar una cápsula de melatonina, sobre todo si el destino al que irás tiene un uso horario diferente que estás acostumbrado. Esta sustancia tiene también un efecto relajante sobre el organismo.

Dile no a los aparatos electrónicos

Está comprobado científicamente que el ordenador, el móvil y la tele son objetos que alteran el sueño. Estos los aparatos electrónicos son altamente extenuantes y generan molestias en el cuerpo, en especial a nivel nervioso.

Aplicar la táctica del 4-7-8

Evitar el trasnocho continuo es una técnica que te puede siempre ayudar a dormir a la misma hora todos los días, ya que el sueño es una rutina y tu cuerpo siente esa sensación de somnolencia a horas bien concretas. Pero si aún con esa rutina sientes que no puedes dormir, puedes aplicar la técnica del 4-7-8. Esta táctica consiste en inspirar 4 segundos, luego mantener el aire durante 7, y por último espirar 8 segundos más. Deberás  repetir este ejercicio de 2 a 3 veces y verás cómo logras alcanzar el sueño y dormir plácidamente.

Cero cafeína

Es importante que no consumas bebidas con cafeína ni con exceso de azúcar después de las 3 de la tarde porque, aunque muchas personas no lo crean, esas sustancias contribuyen en la disminución del sueño y te pueden hacer quedar despierto hasta incluso la madrugada.

Siéntete seguro

El hecho de sentirte seguro te ayudará a dormir bien cuando estés fuera de casa así que supera cualquier miedo que sientas.

Desconéctate de tu casa

Aunque parezca mentira, la mejor forma de dormir en una cama que no es la tuya es no pensar que estás fuera de ella, así que disfruta de la habitación y del entorno donde estás.