Personas sin hogar, la crueldad del frío del invierno, albergues limitados por el aforo debido a la crisis sanitaria y la soledad de los más vulnerables, son la otra cara de la moneda de estas festividades y de las cientos de personas que se vuelven aún más invisibles en estas fechas. Por eso, acciones y convenios como las de la Fundación del Sueño Mónica Duart y Cáritas Diocesana son un rayo de esperanza para los colectivos más desprotegidos.
La fundación que dirige la CEO de Dormitienda cuya filosofía y misión es lograr que el descanso sea un derecho fundamental; ha firmado un acuerdo con el director de Cáritas Valencia después de años de estrecha colaboración de ambas entidades en pro de los más vulnerables.
Entre las primeras acciones para hacer frente a la campaña de invierno, la Fundación Mónica Duart ha proporcionado nórdicos y edredones a los centros que atienden a las personas sin hogar y viviendas sociales. Entre ellas, las de Benejacam o el Centro de Noche Sant Esteban. Además, durante este año, la fundación ha colaborado con Cáritas en los proyectos de protección a las personas mayores con la donación de materiales de descanso.
Proyecto a largo plazo para ayudar a los más vulnerables
Además de esto, y para desarrollar planes a futuro que aseguren la continuidad de la misión de estas dos entidades, Mónica Duart y Nacho Grande se han reunido en las oficinas centrales de la compañía para compartir las necesidades que tiene la entidad diocesana. Entre ellas, la Fundación por el Estudio del Sueño abastecerá de material de descanso a las distintas acciones sociales que llevan a cabo. A su vez; explorará otras vías de colaboración para mejorar el sueño de las personas en riesgo de exclusión social.
500 familias al año: Casa Avintia
Por otro lado, la Fundación Mónica Duart se suma al proyecto Casa Avintia, una iniciativa pionera en España liderada por la Fundación Avintia y la Comunidad de Madrid poniendo en marcha un hogar temporal y gratuito destinado a familiares de pacientes ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) generales, de neonatos o pediátricas de todos los hospitales del Servicio Madrileño de Salud; que tengan que desplazarse y permanecer fuera de sus lugares de residencia.
Se estima que la Casa dará servicio a más de 500 familias al año. Cada habitación tiene capacidad para un máximo de cuatro personas con todos los servicios necesarios, que podrá estar acompañado durante más tiempo.
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