Desde el inicio de la crisis sanitaria del COVID-19, nos hemos pasado más de dos meses confinados en casa. Este periodo de encierro ha generando diversas consecuencias negativas a nivel psicológico en buena parte de la población: sentimientos de ansiedad, tristeza, aislamiento social, alteración en los hábitos de sueño…
A pesar de que no es un diagnóstico categorizado por los profesionales de la salud mental y que la expresión es coloquial, el Síndrome de la Cabaña «es muy real», coinciden los expertos.
Hablamos del este síndrome cuando experimentamos miedo por salir a la calle. Miedo a contactar con otras personas fuera de las paredes de nuestra casa, temor a realizar actividades que antes eran cotidianas como trabajar fuera de casa, coger medios de transporte público, relacionarnos con otras personas conocidas
El detonante parece ser el aislamiento y estancia prolongada en un lugar cerrado y sin contacto social.
También afectarían la estrechez de la vivienda, si se está sólo, el tipo de personas que te acompañan, una rutina monótona o -inversamente- no tener una rutina, la falta de estímulo, la situación geográfica y las inclemencias del tiempo.
Cuales serían las pautas para superar este problema:
- Las salidas deben ser graduales, de manera que cada uno pueda ir regulando qué necesita y cómo
- Disfrutar del sol en la piel, facilitar el contacto con algo de naturaleza como un parque o el mar.
- Frente al miedo al contagio estas pautas de distanciamiento social, lavado de manos y uso de mascarilla
Uno de los problemas que puede generar este síndrome son los problemas para dormir y las pesadillas. Permanecer todo el día en el mismo espacio, estar expuestos a las noticias alarmantes de la televisión, tener conversaciones monotemáticas, estar todo el día en alerta o preocupados por la salud y por el incierto futuro económico que nos espera pueden ser factores que hagan que nuestro sueño se altere y nos impidan descansar correctamente. Estos días son muchas las personas que refieren tener pesadillas relacionadas con la situación que estamos viviendo y levantarse sobresaltadas con la sensación de no haber descansado adecuadamente.
Qué podemos hacer para descansar mejor:
- Establecer una rutina
- Regular horarios
- Realizar ejercicio físico
- Intentar desconectar la mente cuando nos metemos en la cama
- Quitar los despertadores de la vista
- Si te levantas por la noche intenta no comer nada
- Usar un buen Colchones transpirable, ergonómico y adaptable para que tu cuerpo pueda descansar y tu piel transpirar.
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