Tener pesadillas no es solo cosa de niños, también se pueden dar en adultos por muchos motivos. Descubre cuáles son las posibles causas, cuándo consultar al médico y algunos trucos para evitarlas.
Sueñas que te persiguen, que te caes, que se te caen los dientes… tranquilo, es una pesadilla. El 4% de la población adulta lo ha experimentado al menos una vez en los últimos tres meses, según datos datos de la American Academy of Sleep Medicine. Y es que las pesadillas en adultos son mucho más frecuentes de lo que pensamos.
Una pesadilla es un sueño perturbador en el que experimentamos miedo, ansiedad o sentimientos negativos que, al final, terminan por despertarnos. Es muy frecuente en los niños, entre los tres y once años; sin embargo, también puede afectar a los adultos.
Estas suelen aparecer en la fase REM, en la segunda mitad de la noche y en las últimas horas de descanso (de 4:00 am a 7:00 am), según la Asociación Española del Sueño. Durante estos momentos, el cerebro reorganiza la memoria, reproduce recuerdos adquiridos y, de alguna forma, los almacena. Las pesadillas se producen cuando esas “imágenes” generan una respuesta empática que aumenta la actividad cardiaca y respiratoria.
¿Cuáles son las causas de pesadillas en adultos?
Las pesadillas en adultos pueden estar motivadas por diferentes causas. Estas son las más comunes:
- Estrés: el estrés laboral o postraumático pueden desencadenar estos malos sueños.
- Trastorno de ansiedad: la ansiedad o la angustia diaria también son otro de los motivos de las pesadillas.
- Apnea de sueño: uno de los síntomas de este trastorno pueden ser las pesadillas.
- Depresión: también puede ser síntomas de esta enfermedad cuando se presenta de forma aguda.
- Indigestión: el trabajo digestivo puede desencadenar las pesadillas.
¿Cuándo hay que consultar al médico?
Como decíamos al principio, es normal tener pesadillas y existen muchos factores que pueden provocarlas puntualmente. Sin embargo, también como hemos visto, puede ser síntoma de algunas enfermedades o convertirse en un problema cuando son recurrente.
Cuando las pesadillas en adultos son frecuentes, hasta tres veces por semana, y se viven como si fueran una escena real es importante analizar las causas y, si es necesario, poner un tratamiento. Por tanto, consulta a tu médico si:
- Las pesadillas ocurren con mucha frecuencia.
- Interrumpen habitualmente el sueño.
- Causan temor de irse a dormir.
- Provocan problemas de conducta durante el día.
¿Qué hacer para no tener pesadillas?
Para tener dulces sueños cada noche y evitar las pesadillas, se pueden adoptar una serie de medidas sencillas que ayudarán a que estas no aparezcan.
- Mantener unos buenos hábitos de sueño: irse a dormir siempre a una hora, descansar al menos 8 horas, dormir en un ambiente cómodo…
- Evitar las cenas copiosas para tener una digestión ligera.
- Evitar el consumo de alcohol o bebidas que tengan cafeína o teína antes de ir a la cama.
- Reducir el estrés o la ansiedad diaria haciendo ejercicio o meditando.
- Evitar ver películas de miedo por la noche.
Recuerda, por tanto, que las pesadillas en adultos son más habituales de lo que uno piensa aunque existen ciertas fórmulas, como las citadas anteriormente, para evitar que estas se produzcan. Y si a pesar de todo esto, los malos sueños son recurrentes entonces quizás sea necesario consultar a un especialista que nos ayude a dormir plácidamente cada noche.
0 comentarios