Aunque la mayoría de nosotros no dormimos lo suficiente en estos días de confinamiento, sabemos que dormir bien es muy importante: los seres humanos necesitamos dormir para vivir y funcionar . Pero lo que mucha gente no sabe o entiende mal sobre el sueño es lo importante que es para nuestro sentido general de felicidad y bienestar.
Hay miles de investigaciones que respaldan los beneficios para la salud del sueño adecuado. La falta de sueño aumenta el riesgo de muchos tipos de complicaciones de salud, aumentando nuestras posibilidades de sufrir varias enfermedades, desde diabetes hasta enfermedades cardíacas y cáncer, así como debilitamos el sistema inmunológico en general, lo que también nos hace más vulnerables a enfermedades infecciosas.
Para una salud óptima, necesitamos dormir y dormir adecuadamente. También sabemos que la falta de sueño nos hace estar menos alertas, ralentiza los tiempos de reacción y perjudica la memoria, por lo que, aparte de la salud física, también hay una gran factura mental por no dormir lo suficiente. Los beneficios del descanso están estrechamente ligados a tener una vida saludable en todos los aspectos.
Cualquiera que haya padecido insomnio o sufrido una noche con un bebé con cólicos ya sabe por experiencia que estar cansado nos pone de mal humor. Una persona que ha dormido mal es más difícil que sea una persona con buen humor.
Hay múltiples estudios que relacionan el descanso con la felicidad. De hecho, el escritor norteamericano Robert A. Heinlein solía decir que «la felicidad consiste en dormir lo suficiente». Diversas divulgaciones le dan la razón y afirman que las personas que duermen más gozan de un mayor bienestar y calidad de vida. Por qué dormir bien nos hace ser más felices
Sin embargo, no todo el mundo conoce en profundidad las ventajas del descanso y sus beneficios.
- Dormir permite olvidar. Mientras las personas duermen, el cuerpo libera sustancias químicas que ayudan a mitigar las preocupaciones y malos recuerdos. Dormir es en sí mismo un modo de reparar la mente del sufrimiento y la tensión.
- Mantener la irritabilidad a raya. Tener las horas de descanso suficientes es la mejor técnica para reducir el estrés y combatir la irritabilidad.
- Tono vital alto. Cuando dormimos bien sentimos con empatía y agrado el mundo frente a nosotros, eso nos da confianza, creemos que podemos con todo y estamos más contentos. Por otro lado, cuando descansamos mal nos parece que no tenemos fuerzas para hacer nada y nuestra actitud es más pesimista.
- Dormir también nos ayuda a controlar el hambre. ¿Sabías que dormir poco afecta a las hormonas del apetito haciendo que tengamos más hambre y engordemos, afectándonos así a nivel psicológico?
- Dormir bien hace que luzcamos más atractivos. Según un estudio publicado en la revista British Medical Journal, las personas que duermen bien durante la noche resultan más atractivas que las personas que no han descansado. Resultar atractivos nos hace sentirnos más felices ¿No?
- La siesta puede tener beneficios para el sistema cardiovascular, según un estudio publicado en la revista «International Journal of Behavioral Medicine». Parece que la presión arterial se mantiene más baja si dormimos siesta y que los problemas de hipertensión se reducen. ¿Hay algo que nos haga más felices que gozar de una salud plena?
- Descanso, luego rindo. Dormir hace que mantengamos la concentración y en consecuencia que hagamos mejor las cosas, que seamos más productivos y valorados, lo que nos hará sentir muy realizados.
- Fija los conceptos aprendidos. Durante el sueño, los nuevos conceptos aprendidos se fijan. Los especialistas recomiendan dormir lo suficiente antes de hacer una prueba o realizar una ponencia. ¡Será un éxito!
- Sexualidad. La privación del sueño puede afectar a que las personas perciban su propio atractivo y el deseo sexual. Para vivir una sexualidad plena, es necesario dormir.
Y terminamos con un datos científico, el neurocientífico Matthew Berker, de Berkeley, diseñó un experimento que demostró que un sueño inadecuado hace que los centros emocionales del cerebro no funcionen correctamente. Al ver imágenes desde neutrales a inquietantes, los sujetos que habían dormido mal, se volvieron un 60% más reactivos a las imágenes negativas en comparación con los sujetos que estaban bien descansados. Lo que significa que no dormir lo suficiente hace que nuestros cerebros sean más negativos , nos demos cuenta o no.
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