Trastornos del sueño, habituarse a un horario, adaptarse de nuevo al trabajo, síntomas habituales que sufrimos la mayoría después del periodo de vacaciones y que pueden ser solucionados con unos pequeños consejos que ayuden al descanso y que nuestro colchón se convierta en un buen aliado para conseguirlo.
Ha empezado el mes de Septiembre que significa el fin de las vacaciones y la vuelta a la rutina y con ello el síndrome postvacacional, al que se le podría definir como “El estado que se produce en el trabajador al fracasar en el proceso de adaptación entre un periodo de vacaciones con la vuelta a la vida activa, produciendo molestias que nos hacen responder a nuestras actividades rutinarias con un menor rendimiento”
Síntomas que conllevan problemas de adaptación al trabajo, problemas de sueño y apetito, dolor de cabeza, apatía, ansiedad, irritabilidad…es decir, malestar genérico tanta psíquico como físicos. Estos síntomas también los pueden padecer los niños por la vuelta al colegio tras las largas vacaciones de verano siendo en ellos menos frecuente que en los mayores.
Consejos como estos nos pueden ayudar a superar los síntomas postvacacionales:
- Regularizar el ritmo del sueño, es decir, dormir las horas necesarias retomando el horario del día a día.
- Recuperara la alimentación habitual tras los excesos
- Proponerse metas que ayuden a superar el cambio
- Disfrutar al máximo del tiempo libre. En el día a día también hay tiempo para el ocio, deporte…Además el deporte ayuda a eliminar endorfinas, nuestra mente elimina el estrés al concentrarse en el deporte.
En el caso de los niños se recomienda que una semana antes empiecen a ajustar los hábitos del sueño y llevar un correcta alimentación.
Para muchos el año no comienza en Enero sino durante mes de Septiembre y este inicio también viene acompañado de una lista de buenos propósitos que suele recoger, entre otros, casi todos los ingredientes de un estilo de vida saludable (dormir, hacer ejercicio, llevar una dieta equilibrada,…).
Así, Septiembre pese a todo, puede ser un mes de expectación positiva, -algo así como comenzar a escribir en un libro en blanco-, debemos evitar en lo posible ese desánimo que nos hace sucumbir en este síndrome postvacacional, fruto de tener que adaptarnos a la rutina diaria después de un periodo de ocio y libertad de horarios e intentar tomárnoslo de manera positiva, como es la gente dormitienda llena de buenos propósitos, optimista y llena de felicidad.
¿A que ahora ves Septiembre con otros ojos? Feliz comienzo de curso, felices sueños.
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