Descanso y salud están estrechamente relacionados. Gran parte del descanso diario lo hacemos por la noche, de manera que resulta imprescindible contar con un buen colchón que asegure no solo una base cómoda, sino también adecuada para las horas que estaremos sobre él, prácticamente un tercio del día.
Para que descanso y salud marchen unidos, podemos seguir algunas recomendaciones sencillas que nos ayudarán.
Es importante detectar cuál es el sistema de descanso adecuado para cada persona, en función de las necesidades. Si, por ejemplo, eres de los que practicas deporte regularmente (20 minutos diarios de correr, caminar, montar en bici, etc.), debes tener claro que necesitarás un reposo de calidad por la noche, ya que esto ayudará a que tus músculos se recuperen y te hará rendir más en tu día a día.
En cualquier caso, conviene mantener unos hábitos, como ir dormir más o menos siempre a las mismas horas, comer ligero antes de acostarse y acondicionar la habitación donde duermes: que sea tranquila, agradable y con temperatura adecuada. Y, por supuesto, prestar atención al colchón donde reposas.
Un colchón adecuado tiene que poseer ciertas características. Igual que pones cuidado en elegir bien en la compra de electrodomésticos o muebles, debes pensar bien la compra del colchón sobre el que vas a pasar casi la tercera parte de tu vida. Es necesario que compruebes si es adecuado para tu peso y talla y que se ajusta de manera ergonómica a tu cuerpo.
De esta sencilla manera, te asegurarás de que nuestro descanso y salud quedan reforzados no solo por el ejercicio o la dieta, sino también por esos momentos en que parece que no haces nada, porque un buen colchón trabaja para proporcionarte descanso y salud sin que lo percibas. Por eso, la compra de este elemento, que posibilitará tu descanso durante años, será un factor indudable de salud.
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