La contaminación acústica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es uno de los factores ambientales que provoca más problemas de salud.
Los ruidos medio ambientales provocan en nuestro cerebro pequeños despertares maximizando sensación de un mal descanso y agotamiento.
Los ruidos en las habitaciones hay que minimizarlos, diversos estudios demuestran que tenemos que evitar los pequeños micros despertares para no interrumpir los 5 ciclos del sueño.
Hay un sinfín de ruidos que pueden afectar al descanso, ruido de coches, vecinos arrastrando muebles o aparatos electrónicos etc. Todos ellos nos afectan y nos pueden cambiar el carácter incluso provocar somnolencia e irritabilidad o una productividad baja.
España es uno de los países más ruidosos del mundo superando los 65 decibelios. Tomar las medidas adecuadas y buscar un entorno tranquilo para mejorar nuestro descanso y dormir al menos 6 horas sin interrupciones nos ayudará a mantener nuestro cuerpo más relajado y nuestra mente mas sana.
El ruido por lo tanto tiene importantes repercusiones tanto en la arquitectura y microestructura del sueño, teniendo efectos como dificultad para dormir, deficiencias físicas y cognitivas, ansiedad, consumo de medicamentos para dormir, hasta enfermedades psiquiátricas con hospitalización.
Algunos consejos:
Conciliar el sueño es junto a la actividad diaria la parte mas importante para conseguir el descanso optimo, buscar una habitación con media luz, que las zonas de la habitación que den a la calle estén perfectamente insonorizadas para evitar cualquier tipo de ruidos, descansar en un Colchones que te ofrezca el confort necesario para que tu cuerpo descanse en la posición correcta, así como buscar una almohada que te ayude a mejorar la posición del cuello evitando malas posturas.
También el exceso de sonido influye en los mas pequeños de la casa produciendo consecuencias en la atención y rendimiento en la escuela. Por esto evitar durante la tarde y noche que el sonido de las tablets, teléfono o televisión estén a menos de 30 decibelios influirá de una forma muy positiva relajando la mente de los más jóvenes.
Es también importante que nos aseguremos que nuestro equipo de descanso: colchón, canapé o somier no produzca ruidos con los movimientos de nuestro cuerpo al dormir.
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