¿Alguna vez has tenido la sensación de caerte mientras duermes? Hay muchas personas que experimentan esta sensación mientras están en la cama durmiendo plácidamente, no es tan extraño ya que un importante porcentaje de la población ha sufrido esta experiencia.
Esta contracción muscular se llama Sacudida Hípnica y provoca que tus músculos se sacudan un segundo, perdiendo un momento el sentido de la orientación o incluso pensar que nos estamos tropezando o cayendo.
Estos espasmos musculares repentinos o sacudidas corporales se producen durante las primeras horas mientras duermes o cuando estás a punto de dormir.
Imaginemos que empezamos a dormir plácidamente como si estuviéramos en las nubes, relajándonos, dejando caer nuestro cuerpo, dejando que nuestro cerebro segregue melatonina hemos creado el ambiente perfecto para un buen descanso y en un segundo tenemos una sensación extraña de vértigo, pulsaciones rápidas o sensación de caer al vacío. Esto en su mayoría puede ser debido por una energía diurna que nos impide relajarnos de una forma natural aconteciendo en pequeños espasmos.
También este tipo de espasmos musculares pueden ser provocados por ruidos externos, por encender una luz a nuestro alrededor o por dormir acompañado y ese pequeño movimiento repercutir en un pequeño shock muscular.
Por otra parte, en algunos casos, la deficiencia de ciertos nutrientes como el magnesio, el calcio y la vitamina B12 puede también dar lugar a estas sacudidas mientras estás dormido.
En el caso de tener continuas sensaciones de caída al vacío o espasmos puede ser provocado por un nivel estrés elevado por consumo de estimulantes o por un continuo cambio de horario.
Está considerado como un trastorno del sueño benigno, por tanto no hay grandes estudios sobre sus causas, ya que no se considera peligroso ni preocupante y suele suceder al 70% de la población.
Para ayudarnos a relajarnos y mejorar el descanso, una luz perfecta y colores neutros siempre están muy unidos al confort, activando los cinco sentidos de una forma natural y transmitiendo a nuestro cerebro ondas positivas. También para mejorar el comportamiento muscular, una Colchones con sabanas limpias, un nórdico o manta que no nos provoque demasiado calor o frio, así como mantener en nuestra habitación una temperatura entre 22 y 25 grados sería lo ideal.
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