Para dormir bien no sólo es importante la compra de un colchón adecuado, también lo es la postura que adoptamos. No existen verdades absolutas sobre cuál es mejor o peor, pero sí que hay unas mejores que otras. El caso es que cómo te acomodas en el colchón afectará tu salud más de lo que crees, pues descanso y salud van de la mano. De ahí la importancia de elegir conscientemente la posición más adecuada a la hora de acostarnos.
Dormir boca arriba
En general, se trata de la postura más recomendada, sobre todo para quienes tienen dolores de espalda, pues así esta se encuentra más relajada. Si tiendes a cargar las lumbares, es mejor aún colocar una almohada debajo de las rodillas. Además, dormir boca arriba no provoca arrugas ni caída del pecho. Para quienes tienen acidez estomacal, se recomienda elevar la cabeza con almohadas. ¿La contra? Los ronquidos serán más fuertes.
Dormir de lado
Están la posición fetal y la del misionero (con los brazos extendidos), que mejoran la respiración y ayudan a controlar las apneas de sueño, los ronquidos y los reflujos gástricos. Sin embargo, no son buenas para las arrugas por el contacto de la cara con la almohada y agravan la caída del pecho. También pueden causar dolor de hombro o caderas. Si esta es tu postura más cómoda, cuida de no apoyar todo tu peso sobre un brazo.
Dormir boca abajo
Es la postura menos recomendada para dormir, pues perjudica la espalda y el cuello, y acentúa las arrugas y la caída del pecho. Eso sí, minimiza los ronquidos. Si de todas maneras prefieres dormir así, pon una almohada debajo de tu abdomen para aliviar la presión y descansarás mejor.
Ya sabes, si quieres dormir bien para afrontar tus días con energía, piénsatelo bien a la hora de acomodarte en el colchón: una postura adecuada es sinónimo de un buen descanso.
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