Uno de los problemas que más pueden afectar al descanso y a la salud es el temido insomnio, el cual se define como «la dificultad para iniciar o mantener el sueño, despertarse frecuentemente durante la noche o hacerlo muy temprano por la mañana, antes de lo previsto o planeado». Por todo ello, en la compra de un colchón, ten en cuenta la necesidad especial de procurarte un equipo de descanso que facilite la conciliación del sueño o el retomarlo en el caso de que padezcas insomnio.
Existen varios grados de esta dolencia dependiendo de su duración: agudo si dura menos de 4 semanas, subagudo si la duración es entre 4 semanas y 6 meses y crónico si dura más de un semestre.
El insomnio afecta a las personas tanto mental como físicamente, siendo las consecuencias más comunes el tener un alto grado de somnolencia diurna, presentar una baja concentración y la incapacidad para sentirse activo durante el día. Estas consecuencias nos incapacitan para realizar bien nuestro trabajo o para estudiar .
Algunas pautas pueden ayudarnos a prevenirlo:
-Mantener un horario de sueño: acostarse cada noche a una hora diferente no es aconsejable.
-No tomar cafeína en las 4/6 horas previas a acostarse.
-Cenar ligeramente.
-Minimizar los ruidos y la luz, que pueden alterar el sueño una vez conciliado.
-Elegir elementos de descanso apropiados como: la almohada (tanto en grosor como en textura), el colchón (en verano es muy aconsejable descansar en colchones con fibras térmicas para evitar el exceso de calor), el somier o canapé, etc.
Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo y ese descanso ha de ser reparador para tener en forma el cuerpo y la mente; tenlo en cuenta y… ¡dulces sueños!
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