Dormir mal es uno de los mayores problemas que experimentan los niños en sus primeros años de vida. Por ello, te contamos 5 trucos para dormir a los niños temprano y poder descansar tranquilos. ¡Toma nota!
La hora de irse a la cama puede convertirse en una auténtica pesadilla para muchos padres. Algunos niños tienen dificultades para conciliar el sueño y ponen a prueba la paciencia de sus progenitores durante la noche. Conocer diferentes trucos para dormir a los niños temprano te ayudará a que los malos momentos en este aspecto se conviertan en una anécdota.
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Cómo dormir a los niños temprano
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Crear una rutina del sueño para irse a la cama
Existen diferentes pautas que pueden ayudarnos a que los niños concilien el sueño más fácilmente. Estipular una hora concreta para irse a la cama le ayudará a tener conciencia de cuando debe irse a dormir. Dependiendo de la edad del niño y sus necesidades este deberá dormir una cantidad de horas determinadas según la National Sleep Foundation:
- Hasta el primer año de vida el bebé suele dormir alrededor de 16 horas durante el día.
- De 1 a 3 años la cifra disminuye y los niños duermen entre 12 y 14 horas.
- Entre los 3 y los 5 años los más pequeños necesitan entre 11 y 13 horas de sueño por la noche.
- A partir de los 5 años las necesidades del sueño disminuyen hasta las 10 horas.
A partir de estos datos podemos establecer una hora determinada teniendo en cuenta los hábitos de los más pequeños. Crear una serie de actividades rutinarias antes de que se vaya a dormir como leer un cuento, lavarse los dientes o preparar la ropa del día siguiente pueden ayudar a los niños a coger conciencia de que es hora de irse a la cama.
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Realizar deporte durante el día
Para mantener la salud de los más pequeños y evitar problemas como la obesidad, el deporte es un imprescindible en sus vidas. Realizar actividades de esta índole a última hora de la tarde puede producir excitación y, por ende, perjudicar la conciliación del sueño. Sin embargo, realizar deporte durante el día asegura que los más pequeños lleguen a la hora del sueño cansados, relajados y con menor energía lo que les reporta un mejor descanso.
Actividades como los videojuegos o la televisión también pueden suponer una excitación para los más pequeños las horas previas a irse a la cama. Además, la luz azul de las pantallas dificulta la conciliación puesto que engaña al cuerpo y hace que el sistema se comporte como si fuese de día. Evitar este tipo de actividades antes de ir a la cama es un imprescindible para dormir bien.
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Cuidar la alimentación antes de ir a la cama
Para evitar que los niños se sientan pesados y tengan dificultades para realizar la digestión se han de evitar las cenas copiosas y los alimentos con grandes cantidades de azúcar ya que pueden producirles sobreexcitación. Los líquidos son otros de los productos que no deben ingerir durante las últimas horas del día, sobre todo aquellos que contienen cafeína.
Por su parte, la National Sleep Foundation indica que los niños no deben comer dos horas antes de acostarse. Esto permite que se sientan más ligeros y, por tanto, puedan dormir más rápidamente.
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Crea un ambiente perfecto en su habitación
A la hora de irse a la cama es esencial que exista el ambiente perfecto para que los niños puedan dormir sin problemas. Evitar los ruidos, contar con la temperatura adecuada y disminuir la iluminación son algunos de los imprescindibles para promover su descanso.
Asimismo, los niños deben sentir el dormitorio como un lugar confortable. Los colchones infantiles, por ejemplo, aseguran que el niño descanse en una superficie cómoda y adaptada a su desarrollo. Existen multitud de colchones para asegurar el bienestar de los niños, dependiendo de las características que busques y los gustos de tus hijos podrás encontrar opciones muy variadas.
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Técnica 4-7-8 para que los niños se duerman rápidamente
Esta técnica basada en la respiración fue creada por el profesor Andrew Weill de la Universidad de Harvard. A través de 3 sencillos pasos los niños lograrán un estado de relajación total, al descender su ritmo cardíaco y aumentar la oxigenación del cerebro. Puede convertirse en un divertido juego siguiendo las siguientes acciones:
- Cogiendo el aire por la nariz, los más pequeños deberán inspirar mientras cuentan mentalmente hasta cuatro.
- Para ralentizar el ritmo cardíaco y eliminar la ansiedad, deberán retener el aire en los pulmones contando hasta siete.
- Por último deberán expulsar el aire durante 8 segundos de forma suave y continuada.
- Estos pasos deberán repetirse varias veces para lograr que el cuerpo se relaje y el descanso sea óptimo.
El descanso de los niños es imprescindible para que estos tengan un correcto desarrollo. Estos trucos para dormir ayudarán tanto a los niños como a vosotros a conciliar el sueño durante la noche.
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