Lo que cenamos y en qué cantidad influye tanto o más como el equipo de descanso, temperatura de la habitación, luminosidad, estrés, etc. , en la calidad de nuestro sueño.
Esta no es la primera vez que hablamos de alimentos y comidas inductores del sueño pero, en esta ocasión queremos recopilar unos cuantos alimentos que no suelen mencionarse mucho y que, bien por ser fuentes de melatonina o por contener elementos que la estimulan, tienen efectos positivos en el sueño.
Salmón y arenque: contienen grandes cantidades de DHA, un ácido graso de la familia omega-3. Este ácido estimula la producción de melatonina responsable de regular el ciclo del sueño.
Verduras con alto contenido en vitamina B que ayuda al cuerpo a regular el ciclo del sueño y la producción de serotonina, otro estimulante de melatonina.
Cerezas: Son pequeñas bombas de vitaminas y fuentes naturales de melatonina, además de ser conocidas por sus propiedades antiinflamatorias.
Nueces: Los niveles de melatonina en sangre se multiplican por tres cuando se consumen nueces, así que suponen un buen remedio para los trastornos del sueño.
Y si a esto le añadimos un vaso de leche,-alimento que tradicionalmente se asocia al sueño-, tenemos un buen menú para la cena de esta noche, ¿no?
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