Descansar bien es una parte clave en nuestra salud. De media, pasamos 25 años de nuestra vida durmiendo, casi un cuarto de siglo. Por eso, contar con un colchón de calidad que nos permite un sueño placentero es esencial, pero no el único factor.
Llamamos ‘higiene del sueño’ a la serie de hábitos que debemos adoptar para conseguir un descanso eficaz que nos permita tener energía para todo el día y evite trastornos del sueño como el insomnio.
Una de estas buenas prácticas es implantarnos un horario de horas de sueño, es decir, irnos a la cama diariamente a la misma hora. A su vez, también deberíamos aplicarlo al levantarnos, ya que esta costumbre nos permitirá mantener el rango de tiempo establecido.
Nuestra habitación tiene que estar acondicionada para permitirnos un buen descanso. Las luces tenues, los tonos de pintura neutros y la temperatura correcta nos ayudarán a conciliar el sueño antes.
Otro consejo para asegurar que tenemos un sueño de calidad es no utilizar dispositivos electrónicos los minutos antes de irnos a la cama. Estos activarán nuestra actividad cerebral, en vez de relajarla, y así solo podemos conseguir el efecto contrario al deseado. Nos costará más dormirnos y nuestra mente no estará en reposo.
En una buena higiene del sueño, es recomendable construir un ritual, como por ejemplo, ducharnos antes de irnos a dormir, ponernos crema o leer un libro. Así acostumbraremos al cuerpo a que estas pautas significan relajación y momento de calma.
El descanso, un derecho universal
En Dormitienda consideramos el descanso un derecho fundamental de todas las personas, dada la importancia que tiene en nuestra salud. En sintonía con este valor, este mes se cumple un año desde que entregamos 1.000 Colchones a la sanidad valenciana en su lucha contra el Covid-19.
El descanso es un componente esencial de la recuperación de la salud. Por eso, produjimos esta línea de colchones exclusivamente adaptada al sistema sanitario para garantizar un buen sueño a aquellos que combaten este virus.
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