Llega la época del año que los niños ya no tienen colegio por la tarde y las actividades con ellos se convierten en momentos de ocio y diversión para que estén entretenidos, el descanso y la siesta en los niños después de comer, es un momento importante de su día..
Cuando los niños tienen colegio todo el día, junto con las actividades extraescolares, los deberes y su rutina diaria llegan más cansados a casa y con mas sueño por el cansancio acumulado, cuando en algunos colegios, el horario a partir de Junio es solo por la mañana, toda esa actividad se reduce y puede repercutir en su descanso nocturno.
Las horas que los niños dedican al sueño durante el día son para reponer fuerzas. La actividad de la mañana le deja sin energía y nada mejor que un descanso reparador después de comer. Si el niño está cansado e irritable durante la tarde, y no tiene ganas de cenar. Serán las pistas que nos adviertan que el niño necesita una buena siesta-
Como os hemos contado en otros artículos, que no quiera hacer la siesta no significa que no lo necesite, ya que el sueño diurno es tan importante como el nocturno.
Pero ¿hasta qué edad tienen que hacer los niños la siesta?
Los expertos recomiendan que la siesta se mantenga hasta los 4 años y, si es posible, más...
A cada edad, lo suyo
El bebé. Apenas hay diferencia entre el sueño diurno y nocturno. El bebé debe dormir unas 18 horas al día, en ritmos de 3 a 4 horas. A medida que vaya cumpliendo meses, su horario de sueño-vigilia se irá pareciendo cada vez más al de los adultos. Las siestas diurnas se irán reduciendo. Así, si a los 3 meses necesita todavía 3 o 4 siestas, a los 6 meses se reducen a 2, después del desayuno y la comida.
Al año. Cuando cumpla un año, dejará la primera siesta, sobre todo si asiste a la guardería, y solo necesitará dormir 1-2 horas después de comer. Esto varía ya que no todos tienen las mismas necesidades.
Hasta los cuatro años, como recomiendan los expertos debemos conseguir que el niño duerma siesta hasta esa edad. Con una o dos horas tendrá más que suficiente. Un sueño demasiado largo durante el día será contraproducente, puesto que romperá su ritmo y rutina del sueño.
La siesta en los niños debe dar tiempo a su cuerpo a reponer energías sin que interfiera por ello en su descanso nocturno.
Debemos tener claro que la función de la siesta en los niños es mejorar el rendimiento, recuperar energía la digestión, mejorar el bienestar global y favorecer las funciones cognitivas.
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Fuente de la noticia
guiadelnino.com
Victoria de la Fuente, psicóloga de la Unidad de Alteraciones del Sueño, del Instituto Dexeus de Barcelona.
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