La almohada es el elemento más personal de un equipo de descanso. Nos resistimos a deshacernos de las viejas almohadas con el argumento de que se han adaptado a nuestro sueño o se han amoldado a nuestra postura de dormir, e incluso nos la llevamos a todas partes.
¿Cuál es la vida útil de una almohada?.
La duración de las propiedades de descanso de una almohada es mucho más corta que la de un colchón. Su estado “físico” es bastante evidente: salta a la vista y, si somos un poco despistados, nuestro cuello dará la voz de alarma.
La vida de la almohada varía dependiendo del material de su relleno. No es lo mismo una almohada de interior sintético, cuyas propiedades se mantienen 1 ó 2 años, que una almohada de plumas, que puede durar dos veces más si recibe los cuidados pertinentes.
Con un promedio de vida de entre 2 y 7 años dependiendo de la calidad de la misma y el uso.
Por poner un ejemplo, las almohadas de fibra son lavables, incluso en la lavadora, y su fecha de caducidad se aprecia si notamos que se vuelve dura o si pierde volumen y uniformidad. Una prueba es doblar la almohada por la mitad y esperar a ver si vuelve a su estado natural. Si no lo hace… ¡Es hora de reemplazarla!
Tipos de almohadas. ¿Cuál se adapta a mi?
Igual de importante es la elección de un colchón como la elección de la almohada, de estos dos factores dependerá nuestro descanso y el bienestar cuando nos despertemos.
Existen muchos tipos de almohadas dependiendo las propiedades y los materiales utilizados en las mismas, se debe conseguir tener un apoyo y comodidad perfecta para ti.
Para elegir la almohada correcta se debe tener en cuenta la postura inicial al dormir, el nivel de apoyo que proporciona en la cabeza y el cuello y por último la materialidad.
Es importante saber que la anchura de la almohada debe superar la de tus hombros, a diferencia de la altura que variara dependiendo la postura en la que duermas.
El objetivo es conseguir que la cabeza, cuello y columna vertebral se encuentren alineados, de esta manera los músculos se relajaran y favorecerá la respiración. Tner el mayor confort para tener un perfecto descanso
En Dormitienda queremos ayudarte a elegir la mejor almohada acorde a tus necesidades de descanso.
- Almohada collarín tiene la forma del cuello para aliviar los dolores cervicales mientras descansamos. Antialérgica, transpirable y con un tejido que elimina la electricidad, 11 cm de ancho.
- Almohada de plumas para los más naturales. Compuesta por un 90% de plumón aportando mayor adaptabilidad y suavidad. Tendrás la sensación de dormir en las nubes por sus 15 cm de ancho de plumón.
- La almohada viscoelástica de viaje, para los que necesitan siempre su almohada vayan donde vayan. Indeformable, antialérgica y transpirable.
- Si eres de los que les gusta pasar horas leyendo, la almohada lumbar modelo lectura, cuidara tu zona lumbar para evitar sobrecargas mientras lees en la cama.
- Y por último, la almohada fibra inglesa, con dos planchas de viscoelástica para obtener una mayor adaptabilidad.
Es aconsejable que en el momento de la compra se prueben siempre teniendo en cuenta la postura que adquirimos cuando se duerme.
Después de elegir la es importante que la cuides. Airearla, darle la vuelta a menudo, lavarla y por último utilizar un protector de almohada.
Desde el siguiente enlace, te contamos como elegir una almohada dependiendo la anchura de la misma, diferenciando entre baja, media y media alta.
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