Dormir con o sin pijama no resulta siempre fácil. El pijama puede influir en el descanso más de lo que pensamos. Hoy en día existen distintos modelos de pijamas para disfrutar de un sueño reparador y disfrutar del Colchones y edredón sin sufrir exceso de calor o justo lo contrario. Esto suele venir influenciado por la estación del año en la que nos encontremos entre otras cosas.
Igual que elegimos un Colchones o una almohada para disfrutar del mejor sueño, también debemos de elegir el pijama con el que queremos disfrutar del descanso más reparador entre 8 y 9 horas aproximadamente. No todos los pijamas son buenos para dormir en buenas condiciones. Hay diversos tejidos que tienen sus ventajas o desventajas según la estación del año en la que nos encontremos. Desde Dormitienda aconsejamos:
- Pijamas suaves de franela para el invierno, ya que esta posee una textura extremadamente suave y una sensación de calor muy buena.
- Pijamas con un tejido lino para verano, ya que este es un tejido muy fresco, completamente adaptado para utilizarse en verano.
El objetivo de un pijama es transmitir la sensación de confort durante su estancia y a su vez aumentar la sensación de relajación tras un día largo y tendido. Por ello, una de las características que se presenta fundamental es que no sea demasiado ajustado ni muy estrecho, debe de ser una mezcla entre ambas. Si es estrecho o holgado, muchas veces tu pierna quedará en parte descubierta por lo que generará sensación de frío por la noche, en cambio si es muy ajustado, el usuario tendrá una sensación de incomodez durante el descanso.
No podemos confundir la ropa de deporte con la ropa que utilizamos para dormir como por ejemplo el chándal tradicional, que muchas personas utilizan para dormir en invierno, ya que consideran que el chándal genera mayor sensación de calor. Esta afirmación se encuentra muy lejos de la realidad, ya que podemos encontrar muchos tipos de pijamas en el mercado que están completamente adaptados para poder generar al cliente un mayor exceso de calor y comodidad, debido a sus tejidos mencionados anteriormente.
El problema llega cuando nos aproximamos a la estación de primavera o verano, donde existe la opción de que el pijama mencionado anteriormente genere rojeces o hinchazones en la piel, debido al contacto directo entre la tela del pijama y el colchón o almohada con el que dormimos. Esto sucede debido al contacto entre estos en circunstancias térmicas altas.
Cabe destacar la importancia del cambio de pijama según la temporada. El llevar un pijama con un tejido de una grosor alto en circunstancias de altas temperaturas puede generar en la piel daños como por ejemplo eccemas, rojeces y picores debido al exceso de sudoración producido por una alta temperatura.
Es importante dormir con el pijama adecuado para mantener la temperatura corporal entre 16 y 20 grados aproximadamente. La temperatura mientras dormimos nos puede afectar de una forma negativa ya que puede interrumpir el sueño de forma constante obligandonos en algún caso a levantarnos de la cama.
Finalmente, no podemos olvidar a las personas que prefieren dormir sin pijama o con ropa interior. En caso de estos, deberán de seguir las mismas indicaciones mencionadas anteriormente.
0 comentarios